El cannabis es una planta que se clasifica en tres tipos principales: Cannabis sativa, Cannabis indica y Cannabis ruderalis. Cada tipo tiene características distintivas, pero es esencial comprender que existen miles de cepas y variedades dentro de cada tipo, y la composición química puede variar significativamente.
- Cannabis sativa: Es una especie que generalmente se asocia con plantas más altas, hojas delgadas y alargadas y un efecto cerebral estimulante. Las cepas de Cannabis sativa suelen contener niveles más altos de tetrahidrocannabinol (THC), el componente psicoactivo del cannabis, y niveles más bajos de cannabidiol (CBD), que es otro cannabinoide no psicoactivo con propiedades medicinales.
- Cannabis indica: Esta especie suele ser más compacta, con hojas más anchas y un efecto más relajante y sedante. Las cepas de Cannabis indica tienden a tener niveles más altos de CBD y niveles moderados de THC.
- Cannabis ruderalis: Esta especie es menos conocida y se encuentra principalmente en regiones del norte con climas más fríos. Es más pequeña y tiende a tener niveles bajos de THC y CBD.
Es vital recordar que cada tipo de cannabis y cada variedad puede tener diferentes efectos y beneficios potenciales para diferentes personas y situaciones médicas, y es esencial consultar a un profesional de la salud para determinar qué tipo o cepa es más adecuado para sus necesidades individuales.